LA LEYENDA DE SLENDERMAN

EXISTE EN CASI TODAS LAS CULTURAS AUNQUE NO DEJA DE SER UN PERSONAJE QUE HA COBRADO FAMA POR INTERNET AUNQUE TODO TIENE UN TRANSFONDO HISTORICO A LO LARGO DE VARIAS CULTURAS-HE AQUI UN RESUMEN

La ficción histórica de Slenderman No es necesario aclarar (el subtítulo lo dice con claridad) la irrealidad de estos datos, cosa que se puede percibir si se hacen búsquedas en alemán de la leyenda de Der Grossman. No obstante aquella irrealidad lo es solo en dos aspectos:

1) no todos los mitos vinculados a Slenderman son reales

2) Aquellos que son reales, lo son solo en tanto mitos; y, decir que muestran la presencia de Slenderman en el pasado, implica: a) presuponer que son reales no solo como mitos sino como hechos,
b) hacer una asociación demasiado forzada entre la naturaleza de Slenderman y la naturaleza de los seres presentes en aquellos mitos. Dicho esto, tenemos que los principales entre aquellos mitos son:

 The Grossman: Éste (“hombre alto”) era un humanoide altísimo y aterrador que vivía en los bosques y se llevaba a los niños que se portaban mal. La leyenda es de origen alemán y, o bien es falsa, o bien no se puede encontrar información fiable sobre ella en la web, ni siquiera en alemán. Su relación con Slenderman implica a unos grabados hechos en 1540 por Hans Freckenberg: en uno se ve a un caballero medieval luchando con un esqueleto de extremidades anormalmente largas, en otro se ve a un esqueleto semejante llevándose a unos niños. Se cree que el esqueleto es una representación de The Grossman. Supuestamente, Hans desapareció (creen que se lo llevó The Grossman) sin razón aparente en 1543, y los grabados fueron hallados en el Halstberg Castle a la fecha de 1883.

 The Black Man: Esta leyenda escocesa habla de una entidad malévola de aspecto semejante al de Slenderman, que merodea por los bosques de noche en busca de presas… La leyenda es real, y se sabe que la empleaban para asustar a los niños y evitar que salgan de noche sin compañía, aunque los fabricantes de hoaxes no tuvieron muy en cuenta eso a la hora de afirmar que The Black Man y Slenderman eran el mismo ser.

 El Clutchbone: En la versión inglesa (la más importante), esta criatura tiene figura humana, es muy alta, tiene la piel negra y la cabeza omite una especie de fuego, a manera de antorcha. Al Clutchbone se le atribuían desapariciones, muertes por incineración y desmembramiento. Su origen se remonta a comienzos del siglo XIX y está ligado a la aparición de rayos globulares (este fenómeno natural efectivamente puede ocasionar muertes e incendios). Se decía así que los rayos globulares eran presencias extraterrestres y que el Clutchbone no era de este mundo, a lo que se sumaba que, por la naturaleza de los potenciales daños de los rayos globulares, al Clutchbone se le atribuían esos asesinatos por incineración. Pero su vinculación con Slenderman es claramente fantasiosa y surgida en la dinámica de los hoaxes, pudiendo estos llegar a ser tan flagrantes como se ve en un caso (http://www.nationmaster.com/encyclopedia/The-Clutchbone) donde se afirma que el Cutchbone (en su versión sueca) pudo ser el responsable de la muerte de la cantante y actriz sueca Monica Zetterlund, ocurrida el año 2005 en un incendio que se desató en su apartamento de Estocolmo…

 El Wendigo: La leyenda del Wendigo es real y su origen se remonta a las antiguas tribus de Canadá y Estados Unidos. Básicamente se parece a Slenderman en que es alto, delgado y asesino, sin embargo está investido por un bestialismo y un salvajismo que el sofisticado Slenderman no tiene, por lo que la asociación entre ambos es tan forzada que llega a lo absurdo, cosa esta que el lector puede verá si lee sobre el Wendigo.

 El Hupia: En la mitología taína el hupia era el espíritu de una persona muerta. A los hupias se les atribuía la capacidad de cambiar de forma y se creía que algunos solían secuestrar gente de noche. Se le asoció con Slenderman porque el hupia, en su forma humana, suele aparecer como sombra sin rostro, sin embargo Slenderman es un ente individual e irrepetible, en tanto que no hay un hupia sino muchos (todo el que muere se convierte en hupia, según la mitología taína), por ende hay un error lógico en la hipótesis de que Slenderman y “el” hupia sean la misma cosa, ya que en realidad debería hablarse de Slenderman y los hupias, aunque algunos fabricantes de hoaxes han desfigurado el mito para hablar del hupia como un ser individual y no como un género de seres.

 El Noppera-bō: Es un tipo de fantasma de la mitología japonesa. Generalmente aparece con forma humana, sobre todo de bella mujer. Es inofensivo, pero asusta porque sus facciones se van borrando hasta que sus caras quedan blancas, como la de Slenderman. Nuevamente aquí se habla de un tipo de seres, mientras que Slenderman es un ente individual.

 Mikoshi-nyudo: Al igual que Slenderman, este ser de la mitología japonesa es un ente individual, presentando además importantes semejanzas. En efecto, el Mikoshi-nyudo es alto y flaco, y crece más y más si lo miras, pudiendo volverse más alto que los árboles y ocasionando tu muerte si lo miras demasiado tiempo. En ese sentido —y en el de que está en los bosques y los caminos solitarios, actuando así en escenarios semejantes a los que prefiere Slenderman— es muy parecido a Slenderman, sin embargo tiene diferencias bien acentuadas, ya que es un mendicante y tiene ojos y cara, además de que se puede espantar si se dice “mikoshita” (“yo veo más alto”).

 El alû: No tiene rostro, es mitad-humano y mitad-demonio, y su origen se remonta a las antiquísimas creencias acadias, sumerias y babilonias. Además, atormenta a los seres humanos mientras duermen, y puede paralizarlos si los mira, quitándoles el habla y hasta la conciencia. En la mitología sumeria es un tipo de espíritu o demonio, por lo que su carácter genérico es suficiente para que no tenga sentido compararlo con Slenderman. Entretanto, en la mitología acadia es uno de los siete demonios-utukkis hijos de Anu, siendo que, en este caso, su comparación con Slenderman carece de sentido porque es un ser puramente mitológico, mientras que Slenderman pertenece al ámbito de la leyenda. Pinturas de cavernícolas brasileños: Supuestamente existen pinturas del año 9000 antes de Cristo en cavernas brasileñas, dentro de las cuales se ve a un hombre de brazos alargados cargando a un niño. El problema es que no se sabe si la pintura es real (no hay fuentes fiables que lo confirmen); y, si acaso lo fuera, sería extremadamente fantasioso asociar ese grabado con Slenderman, pudiendo deberse a innumerables causas distintas la largura de los brazos; y eso, claro está, omitiendo que Slenderman no existe. Jeroglíficos egipcios: Existen ciertos jeroglíficos egipcios que muestran a un hombre con varios brazos.
No obstante hay que tener presente que los jeroglíficos son simbólicos y que los brazos tienen una significación particular, además de que Slenderman tiene tentáculos, no brazos.

aca su creador victor surge que en realidad se llama Erick Knudsen
http://victor-surge.deviantart.com/

LIBROS LLAMADOS MALDITOS-LIBRO DE ABRAMELIN.

LA MAGIA SAGRADA

También conocido como Libro de Abramelín el Mago es, sin lugar a dudas, uno de los libros de magia más importantes de los que se tenga conocimiento. Existen varias copias del manusdrito en Alemania y en Italia, aunque es la Biblioteca de Arsenal, en París, la que cuenta con un manuscrito ya desaparecido y que actualmente puede ser consultado sólamente en microfilm. Este célebre grimorio antiguo cuenta la historia de un mago egipcio llamado Abramelín que enseña sus secretos a Abraham de Worms, un judío que vivió entre 1362 y 1458, y que este más tarde transmitiría a su hijo Lamech. Cuenta la leyenda que Abraham de Worms realizó un viaje desde su natal Alemania hasta Egipto y fue ahí donde conoció al viejo mago egipcio quien por aquel entonces ya poseía un dominio total de la kabalah. Cuando Abraham estableció contacto con el anciano le pide que le revele todos sus secretos y conocimientos, éste accedió a sus peticiones, no sin antes pedirle que renunciara a sus falsos dogmas y seguir los caminos del señor. Cuando Abraham de Worms cumplió su peticiones, Abramelín le entregó dos manuscritos para que los copiara y pidió por ellos 10 florines para distribuirlos entre 72 pobres en Arachi, su pueblo natal, en Egipto. Abramelín hizo jurar a Abraham servicio eterno al señor y después de esto le reveló todos sus secretos y enseñanzas. Aunque no es precisamente un libro de magia negra, lo cierto es que si se pueden encontrar invocaciones a demonios, pues se dice que este libro presenta un elaborado, difícil y largo ritual de 18 meses para poder conversar y obtener los conocimientos del Ángel Guardián de Abramelín. Durante este periodo, los magos deben orar diariamente antes del amanecer y de la puesta del sol, guardar votos de castidad y abstenerse de cualquier bebida embriagante, además de tener una vida de completa virtud, se dice que al final de este periodo preparatorio aparecerá el ángel para revelarnos todos sus secretos, después será necesario que el mago invoque a los 12 reyes y duques de la corte infernal, para que estos queden a su servicio y le ayuden a realizar distintos hechizos. Desde que se tuvo conocimiento de un grimorio de tal alcance, se le ha considerado uno de los más importantes; sin embargo, los que conocen de este tema, aseguran que invocar y tener tratos con demonios no debe ser tomado a la ligera y, por el contrario, puede llegar a ser realmente peligroso. Entre los que nos previenen de los peligros y uso de este libro se encontraba Alleister Crowley, uno de los ocultistas más influyentes del siglo XX. Como lo comentábamos al inicio de este post, el único manuscrito presuntamente original se encuentra en París; sin embargo, no se conoce con certeza la procedencia de este libro, se especula que el manuscrito original estaba conformado en siete volúmenes escritos originalmente en hebreo y que más tarde serían traducidos al alemán aproximadamente en 1608. Además existen otros dos ejemplares que datan de 1700 y 1750, respectivamente, que se encuentran en Dresden, Alemania, escritos también en alemán, además de un manuscrito en italiano que se encuentre en la Biblioteca Queriniana, en Italia; por último, existe también una copia incompleta escrita en hebreo que se encuentra en la Universidad de Oxford y que datan aproximadamente dE 1740

Bacteria caníbal preocupa a las autoridades sanitarias de Florida

MIAMI, oct. 13 (UPI) — Al menos 10 personas murieron y otras 32 enfermaron en Florida en lo que va de año tras ser afectados por una bacteria que vive en el agua marina y que devora la carne. Así lo confirmó el Departamento de Salud del estado. Dos de los fallecidos residían en el condado de Broward, al norte de Miami, y el resto, uno por cada condado, en Flagler, Glades, Lee, Leon, Monroe, Okaloosa, Santa Rosa y Walton. En Hillsborough se detectaron cuatro casos (el número más alto en los condados de Florida) de infectados. Han sido víctimas de la bacteria Vibrio vulnificus , pero sobrevivieron. Los fallecidos más recientes son un hombre de unos 50 años residente en el condado de Lee, que murió en septiembre pasado tras bañarse en aguas del Golfo de México, y un turista de unos 60 años que falleció en julio pasado en las mismas aguas, ambos tras ser infectados por la bacteria. Esta bacteria, que penetra en el cuerpo a través de una herida y es necesario tratarla con antibióticos, suele afectar especialmente a ancianos o personas mayores con problemas en sus sistemas inmunológicos o cortes en la piel que han entrado en contacto con agua marina infectada, según las estaciones de radio de estas localidades. LATAM: Reporte

EL ENIGMATICO MANUSCRITO VOYNICH QUE NI LA CIA HA PODIDO DESCIFRAR

El manuscrito de Voynich es un documento medieval elaborado en una escritura y lengua desconocida. Por más de cien años la gente ha intentado romper el código sin éxito alguno. La impresión total dada por las hojas del manuscrito sugiere que fue redactado para servir como farmacopea o para tratar asuntos en medicina moderna medieval o temprana. Sin embargo, los detalles desconcertantes de las ilustraciones han alimentado muchas teorías sobre los orígenes del libro, el contenido de su texto, y el propósito para el cual fue pensado. El documento contiene las ilustraciones que sugieren que el libro contiene seis capítulos: herbario, astronómico, biológico, cosmológico, farmacéutico, y recetas. Hace siglos que los eruditos tratan de descifrar los secretos de un antiguo libro, conocido como «manuscrito Voynich». Según creyeron algunos de los que lo han estudiado, anticipa muchos de los descubrimientos de la ciencia moderna. Desde 1912, año en que fue adquirido por el especialista en libros antiguos Wilfred M. Voynich , los expertos han utilizado, sin éxito, los métodos de la criptología moderna para tratar de revelar sus secretos. A finales de 1912 un vendedor de libros antiguos de Nueva York llamado Wilfred M. Voynich volvió a su ciudad natal de una visita a Europa con un pequeño manuscrito, cuidadosamente empaquetado. Tenía gruesas tapas de pergamino, separadas, debido al uso, de las 204 hojas de pergamino delgado de que constaba el manuscrito; Voynich calculaba que, originalmente, tenía 28 páginas más, que se habían perdido. Su formato era de cuarto grande, ya que medía unos 15 por 22 cm y el texto, escrito en caracteres apretados y con tinta negra, iba ilustrado con más de 400 pequeños dibujos en rojo sangre, azul, amarillo, marrón y verde brillante. Las ilustraciones mostraban curiosos arabescos y tubos que parecían intestinos, figuras femeninas desnudas, estrellas y constelaciones y cientos de plantas de extraño aspecto. El pergamino, la caligrafía y la historia conocida del manuscrito indicaban a Voynich que era de origen medieval, y la abundancia de especímenes vegetales sugería que podía tratarse de un herbario, un libro de texto mitad científico, mitad mágico, que describía las cualidades místicas y médicas de las plantas y su preparación. Pero esto era una simple conjetura, ya que estaba escrito en un lenguaje que Voynich no pudo identificar; aunque el texto podía ser descompuesto en «palabras», cuyas letras eran familiares a medias, no tenían sentido. Voynich sólo pudo suponer que estaban escritas en un idioma poco conocido, en un dialecto o en un código. ¿Magia negra? Una de las intrincadas y extraordinariamente confusas páginas del manuscrito Voynich. La abundancia de dibujos vegetales sugiere que podría tratarse de un herbario, pero muchos de los especímenes de plantas y arbustos resultaron ser inventados. Aunque Voynich no era criptólogo, tenía, indirectamente, algunas nociones de simbología. Su suegro había sido el profesor George Boole, el matemático inglés que fue uno de los primeros en usar símbolos matemáticos para expresar procesos lógicos: fue elegido miembro de la Royal Society por sus trabajos sobre la moderna lógica simbólica. Voynich también sabía que existían convincentes pruebas circunstanciales que sugerían que el autor de la extraña obra por él adquirida era Roger Bacon, monje franciscano del siglo XIII que había combinado sus estudios de filosofía, matemáticas y física experimental con la alquimia. Quizá Bacon había logrado inventar, 600 años antes que Boole, un sistema de lógica simbólica, o quizá simplemente había elaborado un código para camuflar sus investigaciones en torno a la piedra filosofal y el elixir de la vida, eludiendo así la acusación de practicar la magia negra, acusación que en la Edad Media solía tener fatales consecuencias. Mientras daba vueltas a todas esas posibilidades, Voynich se dirigió al mundo académico buscando una solución; hizo hacer docenas de copias del documento y se las envió a todos los especialistas que pudieran colaborar con él. Con cada copia, envió un resumen de lo que él sabía del manuscrito. Lo había comprado, pagando una cantidad no revelada, a principios de 1912, tras haberlo hallado en la biblioteca del Colegio Mondragone de los jesuitas, en Frascati (Italia). Antes de llegar allí, el manuscrito había permanecido custodiado durante 250 años en el Collegium Romanum de los jesuitas; había sido depositado allí por un célebre erudito y criptólogo jesuita del siglo XVII, llamado Athanasius Kircher, quien había intentado, sin éxito, descifrarlo. Según una carta fechada el 19 de agosto de 1666, Kircher había recibido el libro de manos de su antiguo alumno Joannes Marcus Marci, rector de la Universidad de Praga; el libro había formado parte de la biblioteca del Sacro Emperador Romano Rodolfo II, hasta su muerte en 1612. A todos los efectos, Rodolfo había cedido el gobierno de sus reinos de Hungría, Austria, Bohemia y Moravia a los jesuitas, prefiriendo dedicar su tiempo a patrocinar las ciencias y pseudociencias. Las que más le interesaban eran la botánica y la astronomía; creó un complejo jardín botánico y construyó un observatorio en Benatky, cerca de Praga, para el astrónomo danés exiliado Tycho Brahe. (El que era por entonces su ayudante, Johannes Kepler, bautizaría después sus Tablas rudolfinas en honor a su antiguo protector.)

Esta ilustración, que parece representar a un grupo de mujeres bañándose en tinta verde, es típica de los misteriosos dibujos del manuscrito. También podemos observar un ejemplo de la caligrafía del manuscrito. Pero los intereses más personales de Rodolfo se orientaban hacia la alquimia, y empleó mucho tiempo y mucho dinero en la instalación de un laboratorio alquímico al que invitó a alquimistas de toda Europa. Uno de ellos, Johannes de Tepenecz, firmó su nombre en un margen del manuscrito Voynich, según se descubrió posteriormente. Otro alquimista más famoso era el inglés John Dee, quien entre 1584 y 1588 vivió en la corte de Rodolfo como agente secreto de la reina Isabel I. Es posible que fuera Dee quien trasladara el manuscrito a Praga.

Dee, que había sobrevivido al encarcelamiento en tiempos de la reina María Tudor, en 1555, acusado de brujería, se transformó en favorito de su media hermana Isabel. Los experimentos necrománticos que realizó con su ayudante Edward Kelley suenan a superchería, pero poseía un profundo conocimiento de la teoría y de la práctica alquímicas, así como de astrología, astronomía, matemáticas, geografía y navegación celeste (una de sus obsesiones era hallar el pasaje noroeste hacia la India); pero sobre todo era un espía de capa y espada. Intentó la creación de claves secretas y estudió las que ya existían, en beneficio de su jefe, lord Burghley. Dee también admiraba mucho los trabajos de Roger Bacon, y coleccionó muchos de sus manuscritos. Tenía numerosos puntos en común con el monje franciscano; ambos se interesaban, por ejemplo, por las escrituras secretas. En cualquier caso, parece que fue el doctor Dee quien regaló a Rodolfo II el manuscrito de Voynich, diciéndole que era obra de Bacon. Sir Thomas Browne afirmaba que Arthur Dee, hijo del doctor Dee, le había hablado de un «libro que sólo contenía jeroglíficos, en cuyo libro su padre había ocupado mucho tiempo, pero no me dijo que lo hubiera descifrado».

Éstos son, entonces, los antecedentes del problema que Voynich planteó al mundo académico en 1912, problema que provocaría angustia en muchos círculos intelectuales de Europa y América, ya que, aunque los grupos de letras y «palabras» que allí aparecían daban la impresión de ser tan sencillos «como el nombre de un viejo amigo cuando lo tienes en la punta de la lengua» –como dijo un escritor– en realidad no lo eran.

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The Voynich Manuscript by Pixelate

PELICULAS MALDITAS

A lo largo de la historia del cine, muchas películas han sufrido percances tan terribles que han llevado a pensar que estaban malditas. Poltergeist, La semilla del diablo, Rebelde sin causa o El conquistador de Mongolia son algunas de ellas, pero hay más.

Los contratiempos son una constante en los rodajes del cine, donde acabar una película en el tiempo fijado y con el presupuesto previsto no es tan frecuente como debiera. A veces, la serie de catastróficas desdichas es tan larga que se considera al film maldito. Pero todavía hay un puñado de películas que han adquirido, muy a su pesar, la etiqueta de malditas por las terribles calamidades vinculadas a ellas. Curiosamente, algunas están vinculadas al género del terror o el suspense con toques demoniacos. ¿Coincidencia? sólo de pensarlo, pero La semilla del diablo, El exorcista y La profecía son películas unidas por el demonio, que aparece o se manifiesta en todas ellas, y también por la desgracia. Varias muertes se produjeron en sus rodajes, o inmediatamente después, por lo que el calificativo malditas les viene como anillo al dedo. Otra trilogía, la de Poltergeist, es considerada el paradigma de toda maldición. En su caso, en vez de Satán aparecían espíritus malignos, pero el balance final fue igual de macabro o más.Sin embargo, hay un largometraje que supera a los seis anteriores a la hora de haber resultado letal para los miembros del equipo. Es El conquistador de Mongolia, que tiene el triste honor de tener el récord de fallecimientos vinculados a un film. De las 220 personas que participaron en el rodaje en 1956, 91 habían desarrollado algún tipo de cáncer 25 años después, y 46 habían muerto, entre ellas los actores principales y el director. La causa probable fue la contaminación con radiactividad porque se rodó en el desierto de Nevada cerca de donde el ejército de Estados Unidos realizó pruebas nucleares.Otras películas han dejado un reguero de fallecidos tras ser estrenadas. Los tres actores principales y uno de los secundarios de Rebelde sin causa fallecieron antes de los 45 años y no por causas naturales. A Vidas rebeldes le pasó tres cuartas partes de lo mismo, aunque en su caso las trágicas muertes de algunos de los actores sí fueron por culpa de enfermedades.Finalmente, fallecimientos en el propio rodaje bajo la luz de los focos también se han visto. El más famoso se produjo en el film El cuervo cuando el protagonista murió tras recibir una bala de verdad en vez de una de fogueo. En su caso, la supuesta maldición le venía de familia, y tampoco pudo huir de ella.En la fotogalería de arriba puedes ver con más detalle las consecuencias de las hipotéticas maldiciones sufridas por estas películas.

‘Poltergeist’ Para el público, la saga maldita del cine por excelencia es la de Poltergeist. Tres películas se rodaron de la misma, con un saldo de cuatro muertes durante la realización de las mismas y al poco tiempo de finalizar el rodaje. La primera muerte desgraciada fue la de la actriz Dominique Dune, que murió estrangulada por su novio a los 22 años de edad justo antes del rodaje del segundo film. El siguiente fue el actor Julian Beck, villano fantasmal del segundo largometraje, que murió de cáncer antes de que se realizara la tercera entrega de la saga. Un año antes de Poltergeist III también murió el actor indio Will Sampson, que había dado vida a un brujo en la segunda película de la trilogía. En su caso, la muerte se produjo por una complicación tras un trasplante de corazón y pulmón. Pero la tragedia más famosa relacionada con esta saga llegó con la muerte de la actriz de 12 años Heather O’Rourke, protagonista de la saga. Sufrió una obstrucción intestinal que derivó en un fallo cardíaco y un schock séptico

‘La profecía’ La leyenda negra también persigue a la película La profecía, que pudo ser mucho más sangrienta de lo que se vio en la gran pantalla. ¿Culpa del demonio? El actor principal Gregory Peck y el guionista David Seltzer viajaban en avión cuando un rayo impactó en la aeronave, por fortuna sin crear daños graves. Hasta aquí todo normal, pero es que lo hacían en vuelos diferentes. Todavía durante el rodaje del film, Peck anuló otro viaje en avión, y éste se estrelló. En el accidente fallecieron todos los pasajeros. Otro que vivió un susto fue el director, Richard Donner, que se alojó en un hotel en Londres que sufrió un atentado del IRA. Además, los rottweiler utilizados en el film atacaron a su adiestrador y un león que salía en la escena del zoo mató a un guardián del mismo. La tragedia todavía golpearía a alguien más. Un año después, el director de efectos especiales John Richardson sufrió un accidente de tráfico en el que murió su acompañante. Lo macabro del suceso fue que lo hizo decapitada, igual que moría uno de los personajes de La profecía, y que la muerte se produjo, según cuentan, junto a una señal que ponía Omen, 66,6 km. El título inglés de la película es The Omen y el 666 es el número del Anticristo. / Foto: imagen de la película.

El exorcista’ Otro film maldito relacionado con el diablo, en este caso con posesiones y exorcismos, fue el de El exorcista. El supuesto mal de ojo afectó, al principio, al rodaje, lo que llevó al director, William Friedkin, a pedir a un sacerdote que hiciera un exorcismo de verdad para alejar al diablo después de que ardieran varios decorados y se produjeran todo tipo de contratiempos inexplicables. Sin embargo, la muerte también haría acto de aparición. Durante el rodaje fallecieron el actor Jack MacGowran y la actriz Vasiliki Maliaros. Según las fuentes que se consulten, entre dos y siete personas más relacionadas con la película o con miembros del equipo de rodaje perdieron la vida durante la realización del largometraje, aunque algunas parecen fruto de la leyenda negra que la propia película cultivó para triunfar en taquilla. / Foto: imagen de la película.

‘La semilla del diablo’ La maldición sufrida por el film La semilla del diablo está relacionada con el lugar en el que se rodó: el edificio Dakota. Al director Roman Polanski se lo recomendaron por la historia negra que tenía detrás, y el cineasta accedió para mejorar el toque satánico del film. Al año siguiente del estreno, el compositor de la música, Krzysztof Komeda, falleció por un coágulo cerebral, de forma similar a uno de los personajes de La semilla del diablo. Ese mismo año, 1969, la pareja del director, la actriz Sharon Tate, que participó como extra en la película, fue asesinada por Charles Manson y su secta cuando estaba en su casa con unos invitados. Embarazada de ocho meses, recibió 16 puñaladas y su cadáver fue colgado. ¿El edificio Dakota fue el culpable? Lo cierto es que años más tarde (1980) John Lennon también fue asesinado saliendo del mismo. Coincidencia o no, la muerte se relaciona mucho con los que estuvieron alguna vez en él. / Foto: imagen de la película.

Rebelde sin causa’ El célebre actor James Dean (en la imagen) murió a los 24 años al estrellarse con su coche en 1955, meses después de rodar Rebelde sin causa. Su Porsche Spyder 550 alcanzó la categoría de maldito, y también ese film porque la suya fue la primera de una serie de muertes extrañas ocurridas a miembros del reparto antes de cumplir los 45 años. La siguiente fue la de Nick Adams en 1966. Actor secundario en Rebelde sin causa, perdió la vida por una sobredosis. Sal Mineo, otro de los intérpretes principales, fue acuchillado en la calle 10 años más tarde en un asalto. No había cumplido aún 38 primaveras. Y, finalmente, la actriz Natalie Wood murió en circunstancias sospechosas y aún no aclaradas (¿asesinato, suicidio o accidente?) en 1981, tras caer al agua desde el yate en el que pasaba unos días con su marido, Robert Wagner, y con Christopher Walken, ambos actores conocidos. Tenía 43 años. / Foto: imagen de la película.

Vidas rebeldes’ El largometraje Vidas rebeldes (1961) contó con cuatro estrellas protagonistas: Clark Gable, Marilyn Monroe, Montgomery Clifty Elli Wallach. Los tres primeros fallecieron en un periodo de cinco años desde que se acabó el rodaje. El primero fue el más veterano de todos. Gable (foto) murió 12 días después de acabar el film víctima de un ataque al corazón. Un año más tarde le llegó el turno a la actriz. La muerte de Marilyn (foto) por una sobredosis de barbitúricos sigue dando de qué hablar casi medio siglo después. ¿Suicidio, asesinato? Por último, Montgomery Clift perdió la vida en 1966 después de una larga espiral de autodestrucción abusando de las drogas y el alcohol con accidente de coche incluido tras el que le tuvieron que reconstruir el rostro. / Foto: imagen de la película.

‘El cuervo’ La muerte del actor Brandon Lee ha sido una de las más famosas en la historia del cine. A falta de ocho días para terminar el rodaje de El cuervo, recibió un disparo letal de una pistola Magnum 44. La bala debía ser de fogeo, pero por extrañas circunstancias aún no aclaradas resultó ser auténtica. Tenía 28 años y con su muerte consolidó una maldición familiar porque su padre, el legendario Bruce Lee, también falleció en otro rodaje. Fue en el de Juego de la Muerte. El luchador sentía unos terribles dolores de cabeza y se acostó un rato tras tomarse un analgésico. Cayó en coma y no se recuperó. Curiosamente, en esa película, su personaje simulaba una muerte en un rodaje para escapar de unos mafiosos. ¿Premonitorio? / Foto: imagen de la película. FUENTE.lainformacion.com AUDIO,PODCAST RELACIONADO

leyenda de la planchada

La leyenda de la planchada es probablemente una de las más populares de México. En ella narran la historia de una enfermera fantasmal que vaga por los pasillos del hospital y atiende a los enfermos que necesitan ayuda médica… Cuentan que cierto día, una chica llamada Eulalia entró a formar parte del personal de enfermería en el hospital. Era una chica de buena presencia, con cabellos rubios, ojos claros y facciones finas, con una actitud amable y educada aunque revestida por un ligero aire de seriedad. Desde sus primeros días en la institución médica, Eulalia demostró gran profesionalismo y diligencia, mostrándose siempre solicita con el personal médico y con los pobres enfermos, hacia los cuales profesaba una dedicación que a veces iba más allá del mero deber. Por otra parte, Eulalia siempre estaba muy limpia y arreglada, con el uniforme blanco perfectamente planchado e impoluto, exento de la más mínima mancha o arruga. Como era de esperarse, Eulalia se granjeó rápidamente el aprecio de los médicos, a la par que, gracias a su natural simpatía, logró verse libre de inspirar envidia en sus compañeras y compañeros de enfermería. Por otra parte, la vida de Eulalia era realmente tranquila, sana y sencilla, ya que todo su tiempo se dividía entre las labores en el hospital y las atenciones hacia su pequeña pero estable y relativamente feliz familia, conformada por sus padres y sus dos hermanos menores, al menos en lo que respecta a su círculo más cercano. Por ello, los días habituales de Eulalia consistían en trabajar en el hospital, llegar a casa con una sonrisa, comer con todos, dormir un rato, despertar y pasar sus horas siguientes en tareas domésticas que compartía con su madre, en jugar con sus hermanos o en la lectura. Sin embargo, un día todo cambió… En efecto, cierta mañana el director del hospital convocó al personal para presentar al nuevo médico que acababa de llegar: el Dr. Joaquín, un tipo inteligente, guapo y alto, venido “de buena familia”, pero con un cierto aire de arrogancia. Todas las demás enfermeras y casi todos los enfermeros fueron, pero Eulalia se quedó atendiendo a un paciente. Pasados unos cuantos días, Eulalia todavía no había cruzado palabra alguna con el Dr. Joaquín, y apenas lo había visto de lejos, aunque a sus oídos ya habían llegado los rumores que lo retrataban como un tipo orgulloso, como uno de esos hombres que miran a casi todos “por encima del hombro”. Eso hacía que ella no tuviera muchos deseos de conocerlo, pero un día la convocaron para que lo ayudase con la extracción de una bala en la pierna de un paciente… Pese a los rumores, cuentan que Eulalia quedó prendada del Dr. Joaquín cuando lo vio de cerca, al punto de que sus manos temblaban ligeramente cuando le pasaba los instrumentos, llegando incluso a equivocarse en lo que respecta a entregar el instrumento correcto… Después de ese primer encuentro, Eulalia empezó a enamorarse apasionadamente del Dr. Joaquín, a pesar de que le decían que no le convenía, que el tipo era un egocéntrico y que coqueteaba con una y otra enfermera. No obstante ella siguió en su afán, diciéndose que sus compañeras estaban exagerando o simplemente justificando a Joaquín cuando no podía dudar de tales o cuales críticas que sobre él se cernían. De ese modo, pasados algunos meses ella consiguió su propósito y el Dr. Joaquín cedió a sus encantos, aceptando ser su novio. Durante un largo tiempo Eulalia se sentía la criatura más dichosa del mundo, y su pasión crecía como un incendio a pesar de que Joaquín no parecía amarla con la misma intensidad e incluso, según las malas lenguas, coqueteaba con otras chicas a espaldas de ella. Tras poco más de un año de noviazgo, Eulalia se sorprendió cuando cierto día Joaquín le propuso matrimonio, a lo cual ella accedió con el cándido entusiasmo de una quinceañera enamorada. Sin embargo era necesario esperar para la boda, ya que antes Joaquín debía irse a un seminario de 15 días en otra ciudad.

Antes de irse él le pidió que le planchara y preparara un fino traje, ya que debía estar impecable y elegante en el seminario. Entonces ella aceptó y, justo un día antes del viaje, él fue a recoger el traje y a visitarla, hablando tendidamente con ella y despidiéndose entre abrazos, besos y promesas de amor eterno… Tan solo una semana tras la partida de Joaquín, Eulalia ya lo extrañaba como si hubiese estado ausente varios meses, por lo que a veces adoptaba una actitud de melancólica nostalgia. Paralelamente, justo después de una semana cumplida desde el último día en que vio a Joaquín, un enfermero la abordó cuando estaba sola, le declaró su amor y le pidió que por favor lo acompañara a una fiesta como su pareja de baile, pero ella se negó y le dijo que si acaso no recordaba que el Dr. Joaquín y ella tenían una relación… Asombrado y algo herido, el enfermero la miró y le dijo que no entendía cómo es que nadie le había contado que Joaquín renunció en el hospital y se fue a un viaje de luna de miel con su nueva esposa… Las palabras del enfermero habían dejado completamente helada a Eulalia, con esa mezcla de dolor y consternación que alguien siente cuando inesperadamente le informan que su madre o alguien muy querido ha muerto, aunque con la enorme y gran diferencia de que en la mirada de Eulalia latía la decepción. Por eso ella no acertó a decir nada, y solo agachó la cabeza y se fue, caminando con la leve esperanza de que aquello fuese un invento del enfermero para salir con ella. Pero a la mañana siguiente fue y averiguó en los registros, y efectivamente Joaquín había renunciado, por lo cual era lógico asumir que lo de la luna de miel era también cierto, tal y como decían muchas más personas además del enfermero… Desde su decepción amorosa, Eulalia jamás volvió a ser la misma. Nunca había tenido un novio antes, y solo le había gustado uno que otro chico durante su adolescencia, siendo con Joaquín con quien supo lo que realmente era el amor. Sentía que su corazón era un jarrón despedazado sobre el árido suelo de la vida, y al parecer ni ella misma quiso recoger los pedazos y recomponerlo, ya que permitió que la amargura fuera apoderándose progresivamente de ella, hasta convertirla en un ser frío, silencioso y sombrío, en una mujer que no volvió a vincularse a ningún hombre porque se abandonó a la idea de que todos “eran iguales”, y en una enfermera que realizaba su trabajo con el alma empolvada por el tedio y el desgano, descuidando a los enfermos hasta el punto de que algunos murieron por sus negligencias al olvidarse darles la medicación, a pesar de ello no fue despedida porque, sus compañeros y superiores la apreciaban y pensaban que tarde o temprano volvería a ser la chica trabajadora y dedicada a los pacientes que siempre había sido. Pasaron así los años y un día la enfermedad cayó sobre ella, transformándola en una paciente más del hospital donde por décadas fue indiferente hacia el malestar de los enfermos que tan mal atendía. Ella era la abandonada ahora. Sin embargo, en lo profundo de su soledad, la reflexión le ablandó el corazón y, antes de morir, se arrepintió de haber sido tan mal enfermera, falleciendo sin poder perdonarse a sí misma, y con el anhelo de enmendar de alguna forma sus errores pasados… Tras la muerte de Eulalia, en el hospital comenzaron a surgir testimonios de gente que era atendida por una amable enfermera que no parecía pertenecer al personal del hospital. Una chica joven con la ropa impecable, perfectamente planchada, tal y como la llevaba Eulalia en vida. Normalmente los testimonios eran confusos porque solía atender a los enfermos cuando dormían, se encontraban sedados o estaban muy graves. En cierta ocasión, una de las enfermeras que trabajaban de noche se quedó dormida en su turno. Su negligencia le podría haber costado la vida a un paciente que necesitaba una importante medicación para tratar una fuerte infección que hacía peligrar su vida. El hombre, semiinconsciente, observó como una enfermera, a la cual no pudo reconocer porque tenía el rostro ligeramente borroso y como desdibujado, le suministró el antibiótico necesario y, mientras lo arropaba, le dedicó una caricia en el pelo. Un par de horas después, la enfermera que se había dormido en su turno se despertó sobresaltada y, acordándose de lo importante que era suministrarle la medicación al señor, salió corriendo hacia su habitación, temiéndose lo peor. Al llegar allí se encontró que, el goteo que mezclaba el antibiótico con el suero, estaba perfectamente colocado y la dosis era la correcta. Aún asustada, le preguntó al paciente quién le había puesto la medicación. La respuesta la dejó helada: “Su compañera rubia, la que tiene la bata sin una sola arruga”. Ésta fue una de las cientos de veces que “La Planchada” atendió a alguien que necesitaba la ayuda médica o que había sido descuidado por las otras enfermeras. Pocos son los que la recuerdan, ya que siempre atiende a personas graves o cuando están medio dormidas; ninguno puede recordar su rostro con claridad, ya que, casi siempre que se ha dejado ver, lo ha hecho con su cara ladeada o de espaldas. Pero todos los testimonios concuerdan en lo mismo, en lo impoluto de su aspecto y en la perfecta forma en la que están planchadas sus ropas, así como en lo cordial y profesional de su trato. Algunos, de entre el personal del hospital, también dicen haberla visto durante escasas fracciones de segundo entrar o salir de la habitación de un paciente e incluso haber sido despertados por el espíritu de Eulalia cuando dormían en sus turnos, tocándoles el hombro, y comprobando al despertar que estaban solos y que los pasillos del hospital estaban desiertos. Aunque nunca la vieron como una amenaza, ya que ayudaba a los enfermos cuando estos eran descuidados, cosa que se sabía gracias a los múltiples testimonios de pacientes que afirmaban haber recibido tal o cual medicación en ausencia de personal médico. NOTA: Según varias fuentes esta leyenda es originaria de México, específicamente del hospital de Juárez, pero se cuenta que la planchada ha aparecido en otros hospitales e incluso hay historias similares en otros países. Esta podría denominarse la versión “moderna” de la leyenda que se hizo enormemente popular en el siglo XX en México. Pero existe una versión anterior surgida a raíz de la Guerra de Intervención Estadounidense que enfrentó a Estados Unidos y México, durante dicha guerra perecieron cerca de 25.000 soldados mexicanos, y en los hospitales de campaña las condiciones de trabajo del personal sanitario eran tan duras que era frecuente que las enfermeras se quedaran dormidas en sus interminables turnos. Al despertar, muchas de ellas, acudían rápidamente a seguir atendiendo pacientes y se encontraban que ya habían sido limpiadas sus heridas o suministrada la medicación que precisaban. Al preguntarles quien les había atendido siempre daban la descripción de una mujer rubia con cabello corto y rostro serio, que no correspondía con el aspecto de ninguna de las enfermeras que trabajan en el hospital. Los pocos que trataron de seguirla se llevaron la sorpresa de que parecía esfumarse al doblar una esquina

Alerta mundial por una nueva bacteria mortal que no hay antibiótico que pueda con ella

La KPC-Oxa 48 es invulnerable, y ya se ha llevado la vida de un hombre en Nueva Zelanda Alerta mundial por una nueva bacteria mortal que no hay antibiótico que pueda con ella “Por primera vez nos enfrentamos a un microorganismo resistente a todo. Absolutamente nada le puede hacer frente Esta vez la humanidad lo tiene mal. Y o es para menos. Acaba de aparecer una bacteria invulnerable a cualquier antibiótico y pone e serio peligro a la humanidad. Biólogos y médicos advierten que cada vez son más las bacterias resistentes a los antibióticos. Entre ellas éstá la bacteria patógena humana KPC-Oxa 48, invulnerable a cualquier antibiótico conocido, que ya se ha llevado la vida de un hombre en Nueva Zelanda. LE INFECTÓ EN VIETNAM La bacteria KPC-Oxa 48 infectó a un ciudadano de Nueva Zelanda durante una estancia en Vietnam. Brian Pool, de 68 años, trabajaba en ese país asiático como profesor de inglés. El microbiólogo Mark Jones, del hospital de Wellington, que estudia esta superbacteria dijo en un comunicado que “nunca hemos visto tal bacteria no sensible a los antibióticos existentes, incluso a los más fuertes. Por primera vez nos enfrentamos a un microorganismo resistente a todos los antibióticos. Absolutamente nada le puede hacer frente”. Los científicos confiesan que en esta etapa del desarrollo de la ciencia no saben cómo combatir esta bacteria, y que solo tratan de luchar contra los síntomas, algo que tampoco tiene mucha eficacia. Mientras esté vivo el patógeno los síntomas no desaparecerán, advierten los expertos. ENTRAMOS EN UNA NUEVA ERA Según los microbiólogos, la humanidad está entrando en una nueva era, la del postantibiótico. Entre las posibles causas de la aparición de nuevas superbacterias patógenas se baraja el uso excesivo de antibióticos por cualquier razón, pero puede ser que haya otros factores. La doctora Sally Davies, principal asesora del Gobierno Británico en temas de salud, alertó en enero pasado sobre el hecho de que las bacterias se están volviendo resistentes a los medicamentos actuales y que existen pocos antibióticos que puedan ser realmente efectivos. Esta tendencia es una “amenaza global catastrófica” que debe ser colocada en primer término junto con el terrorismo, sostuvo. fuente. rt

El "Experimento Tuskegee”

Considerado como uno de los experimento más crueles de la historia, especialmente por su duración, el caso del estudio Tuskegee sobre sífilis no tratada en varones negros (mejor conocido como el Experimento Tuskegee) es un cliché en todo curso de ética médica estadounidense. Se trata de un estudio que se desarrolló en Tuskegee, Alabama, en el año 1932, que estuvo a cargo de un grupo de científicos del Servicio de Salud Pública de los EEUU, en el cual se investigaron cuáles eran los efectos de la sífilis en personas no tratadas. Casi 400 hombres de tez negra, analfabetos aparceros de origen afrodescendiente contagiados de sífilis, fueron partícipes de este cruel y controversial experimento de forma involuntaria y sin consentimiento alguno. Los médicos le diagnosticaron una falsa enfermedad que llamaban “mala sangre” y jamás fueron tratados, sino simplemente observados para entender cómo evolucionaba naturalmente la enfermedad cuando no se la trataba y si era de riesgo mortal. Cuando en 1947 se supo que la penicilina podía terminar con este mal, tampoco se utilizó y no fue hasta el año 1972, exáctamente 40 años después, cuando un periódico hizo pública la investigación, que las autoridades decidieron terminar con el experimento. Toda esta situación tuvo su lado positivo en los años posteriores a su culminación, en tanto provocó grandes cambios en la protección legal de los pacientes y en los participantes de estudios clínicos. Los pocos sobrevivientes de estos experimentos inhumanos recibieron las disculpas del ex-presidente Bill Clinton…(tu opinión en los comentarios). fuente ojocientifico.com

EXPERIMENTOS CON HUMANOS EN GUATEMALA

los insatisfechos científicos estadounidenses, liderados por la misma mente enferma: John Charles Cutler, realizaron el experimento sobre sífilis en Guatemala, entre 1946 y 1948, el cual constaba de una serie de estudios e intervenciones a cargo del gobierno de Estados Unidos en tierras guatemaltecas. En éste, de forma deliberada, los médicos infectaron un enorme número de ciudadanos guatemaltecos, desde enfermos psiquiátricos a presos, prostitutas, soldados, ancianos e incluso hasta a niños de orfanato. Obviamente, las más de 1.500 víctimas no tenían la menor idea de qué era lo que los médicos les habían colocado mediante inoculación directa, siendo infectados con sífilis, una de las peores ETS. Una vez contagiadas, a éstas se les suministraba una serie de drogas y químicos para ver si así era posible evitar la propagación de la enfermedad. Existe evidencia de que entre otros métodos aplicados para el contagio, los médicos pagaban a las víctimas para que mantuvieran relaciones sexuales con prostitutas infectadas, mientras que en otros casos, se provocaba una herida en el pene de la víctima y luego se rociaba con intensos cultivos de bacterias de sífilis (Treponema pallidum). La enorme crueldad de este experimento, que así como el de Tuskegee, tiene todo un profundo trasfondo racista implicado, provocó un daño tan grande en la sociedad guatemalteca que en el año 2010, EEUU realizó una disculpa pública volviendo a analizar la cuestión. Ésto ocurrió el 1° de octubre, cuando la secretaria de estado de los Estados Unidos de América, Hillary Clinton, junto con el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, emitieron una declaración conjunta pidiendo disculpas al pueblo guatemalteco y al mundo entero por los experimentos. Sin duda alguna, una de las manchas más oscuras en el historial de la ciencias.

Video OVNI en Campeche, Fuerza aérea México 2003

Video Fuerza aérea México En un vuelo sobre Campeche el pasado 5 de marzo de 2004, un avión militar logra grabar 11 OVNIS; la SEDENA (Secretaría de defensa nacional de México) no tiene ninguna explicación del avistamiento. En este video se observa un vuelo de reconocimiento para interceptar aeronaves que ingresan a territorio nacional con droga.Los pilotos sobrevuelan el estado de Campeche, de pronto, el radar de la aeronave C-26 A de la Fuerza Aérea Mexicana detectó un blanco. Esta es la conversación de los pilotos: – “¿Juárez qué es?…” – “Un punto, ahí está, está exactamente atrás de nosotros, es correcto, ahora está a las siete de nuestra posición con 10.5 millas, llevar rumbo 8, 2, 3 y 334 de velocidad. El comandante del vuelo ordenó al operador de la cámara infrarroja que localizara el blanco detectado por el radar: “A la misma altura, allí hay unas nubes, ahí se debe de ver, a ver busquen, eso que viene a tras de nosotros, ve cómo se ve, viene como a las 7, 8 de la posición. Lo raro es que trae una punta adelante.” La cámara infrarroja detectó otros objetos que en el radar no aparecieron. -“Ahí van, mire uno, dos, tres, a la misma altura, cinco, seis, siete, hay güey, a la misma altura, son ocho, que barbaridad… He ahí se van a ver bien y van a una velocidad pero uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho en la pantalla.” -“Síguelos pero no los pierdas… ¿Están a la misma altura Téllez?” -“Afirmativo, poquito arriba 8, 9, 10, 11, contando toda la cola… No sabemos que estamos viendo, son unos objetos luminosos que vienen a la misma altura que nosotros pero no podemos saber la distancia.” De acuerdo con los pilotos los objetos los siguieron por varios minutos: “-Los tenemos adelante, en medio y a las ocho…” -“A cabrón, pónganse los cinturones de seguridad…” -“No me espante…” -“Chequen por la ventanilla, tenemos a las ocho y nueve…” -¿Qué nos tienen rodeados?… -No sé… “Nunca pudimos identificarlos visualmente a simple vista nunca”, dijo Magdaleno Castañón Muñoz, uno de los oficiales presente ese cinco de marzo. El radar indicó que los objetos realizaron drásticos cambios de rumbo. “Las velocidades podían estar, no sé de 60 nudos e incrementándose a 120, 220 o 300 nudos, cosa que jamás había visto”, señaló Germán Marín, teniente, operador de radar infrarrojo”. Es decir, los objetos registraron en cuestión de segundos incrementos de velocidad de 180 hasta 540 kilómetros por hora. La Secretaría de Defensa Nacional no tiene una explicación para lo ocurrido el pasado 5 de marzo. La tripulación del avión C-26 A de la Fuerza Aérea Mexicana fue interrogado sobre el avistamiento. No se encontró daño alguno en el equipo que detectó y grabó los 11 objetos.